Postboda Castillo de Castellar y Los Barrios | Cristina y Marcos
Postboda Castillo de Castellar + Los Barrios – Cádiz
Postboda Castillo de Castellar. Siempre nos gusta realizar estas sesiones en varias localizaciones e intentamos que nuestros novios nos lleven a rincones especiales para ellos. Y así fue, Cristina y Marcos tenían claro que querían la sesión postboda en el Castillo de Castellar y en Zanona, Los Barrios (Cádiz).
Con Cristina y Marcos la diversión estaba asegurada, pero si además vienen acompañados de sus familiares… ¡más risas todavía! Ellos hicieron que la sesión fuese mucho más amena y divertida tanto para los novios como para nosotros.
Fotografías en un castillo para unos novios con mucho encanto (Castillo de Castellar, Cádiz)
Comenzamos la tarde en el Castillo de Castellar. Esta fortaleza árabe está prácticamente intacta, tal y como se encontraba en el pasado, allá por el siglo XIII cuando fue construida. Se encuentra en un entorno privilegiado, a las afueras de Castellar de la Frontera, en pleno Parque Natural de Los Alcornocales, con vistas al Estrecho de Gibraltar y al Peñón. Dentro de la fortaleza, podemos encontrarnos con el Hotel Castillo de Castellar, casas rurales, bares y tiendecitas para pasar la tarde.
Perderse por los callejones en perfecto estado de esta fortaleza… es respirar paz y tranquilidad, además de encontrar rincones mágicos por sus callejuelas empedradas. Un sitio perfecto para ir en familia o con amigos… y si vas en pareja, ¡no olvides visitar el Balcón de los Enamorados!
A cada paso que dábamos, nos íbamos parando ya que es una localización perfecta para fotografiar.
El Castillo, es un lugar bastante turístico, tanto en invierno como en verano, así que aprovechamos para “chapurrear” nuestro mejor inglés. Los turistas no paraban de hacerles fotos, incluso uno de ellos nos paró diciéndonos ¡que quería hacer una conexión con Holanda para que vieran a la novia!
Una parada antes de llegar al siguiente destino.
Tras estar aproximadamente 1 hora y media – 2 horas en el Castillo de Castellar, pusimos rumbo al siguiente destino. Pero por el camino, nos encontramos un precioso campo de trigales. El tiempo justo para hacer unas cuantas fotografías (el calor apretaba que daba gusto) y poner rumbo a Zanona.
Zanona, un sendero mágico entre un bosque.
Tras dar una vuelta por los callejones del Castillo, pusimos rumbo a Zanona, una zona del Sendero de Valdeinfierno en el interior de Los Barrios. En invierno, ellos suelen venir aquí con sus perros a desconectar los fines de semana, por lo que este rincón para ellos es muy especial.
Y como no podía ser menos, a esta localización se trajeron a sus perros, Daila, que ya la conocíamos de la boda pues fue ella quien llevó los anillos, y Chaparro, ¡que menudo susto nos dio! Vio pasar una cervatilla, y fue corriendo detrás de ella. Estuvimos toda la sesión sin saber nada de él, y cuando acabamos, nos estaba esperando en los coches. Puro instinto animal…
En esta localización, la sesión fue mucho más cómoda. Teníamos el sendero para nosotros solos, y se apreciaba perfectamente, que ese lugar para ellos, era especial.
¡Fans de Harry Potter! ¡Atentos a este Postboda!
Cristina y Marcos son súper fan de Harry Potter. De hecho, Marcos le pidió matrimonio a Cristina en una pedida tematizada… ¡todo de Harry Potter! Ella recibió su carta destino a Hogwarts, su varita mágica comprada en el callejón Diagon… ¡y su correspondiente anillo de compromiso!
En la boda no faltó ni un solo detalle, incluso, Cristina llevó puestas dos ligas haciendo referencia a la saga cinematográfica. Y como no podía ser menos, para el postboda, no quisieron perder la oportunidad de llevarse sus varitas mágicas…
Viendo el resultado final… ¡parece que están en el mismo Bosque Prohibido que aparece en la película!
Una pareja a la que echaremos mucho de menos.
Pasamos una tarde estupenda. Ellos lo hicieron todo mucho más fácil desde primera hora. Desde que los conocimos el año pasado, sabíamos que íbamos a tener una conexión especial con ellos. Y así fue. Cada vez que nos veíamos, nos íbamos conociendo más y más, llegando a descubrir que tenemos más en común de lo que pensábamos. Con Cristina y Marcos hemos pasado momentos muy especiales. El preboda en Cádiz, en pleno Carnaval fue único. Tanto ellos como nosotros somos grandes aficionados al Carnaval de Cádiz, así que unir dos de nuestras aficiones, la fotografía y el carnaval… hizo que la sesión fuese muy muy especial.
El día de su boda, también fue genial, una amena ceremonia civil al aire libre, y cómo no, cargada de carnaval… hizo que nosotros disfrutáramos como si fuésemos uno más de los invitados. Y la última sesión que nos quedaba… no podía ser menos.
Con parejas como ellos da gusto encontrarse. Nuestro trabajo deja de ser trabajo para convertirse simplemente… en una tarde con amigos, en la que poder disfrutar no solo del paisaje sino de la compañía.
Mil gracias chicos por vuestra compañía, por hacerlo todo mucho más fácil y por hacer que la risa estuviera asegurada desde el primer momento en el que nos conocimos.
Making Off del Postboda
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